La pobreza, la falta de alimento y sobre todo la falta de educación, son tres grandes problemas con los que ha seguido viviendo nuestra sociedad. Aunque traten de disfrazarlo siguen ahí, en pie, dando la batalla y martirizando al pueblo puertorriqueño. Un pueblo que no tiene su pasado presente se condena a repetir los mismos errores, décadas tras décadas.
Melodía, es el vivo ejemplo de quien sufre toda la pobreza. Un ser inocente que vive de guarapitos de hojas de guanábanas. Tristeza fue lo que sentí al leer esto, mucha tristeza porque veo que esta pobreza se vuelve acercar a mi patria. Una madre tratando de complacer a su hijo, sin poderle dar de comer. Un padre sacrificado sale a trabajar y a buscar el pan para su familia. La historia del nunca acabar. Es bien certero el que dice que el pan del mundo esta mal repartido, porque unos viven en abundancia y otros mueren de hambre y desolación.
En el fondo del cano no había ningún negrito, solo era el reflejo del pobre y desvalido cuerpito de Melodía. Bien lo representa su nombre, fue una melodía que se fue en el va y ven del silencio y el pasar del viento. Tanta era su emoción que decidió buscar su reflejo, esto producto del ensorramiento, la falta de juguetitos y la distracción de su madre.
Más allá del cano esta la representación de un negrito que murió, entre pobreza, cadencias y falta de amor y atención.
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